Proyecto liderado por Campezo y Asfaltia junto con Cepsa, Signus y Tecnalia que tiene como objetivo desarrollar un pavimento que permita una reducción de ruido eficaz y que sea lo más sostenible posible, empleando para su fabricación granulado de caucho reciclado procedente de neumáticos al final de su vida útil en sustitución de los áridos. Se trata de un proyecto innovador, ya que hasta ahora el caucho que se utiliza en el asfaltado de carreteras está en forma de polvo por debajo de 0,8 mm.
El proyecto comenzó en mayo de 2022 y está previsto que finalice en diciembre de 2025.