El nuevo edificio Cero emisiones ha sido construido con criterios de sostenibilidad empleando materiales reciclados y el diseño Passivhaus (Consumo energético Cero).  Se trata de un edificio pionero en Euskadi. 

Para reducir al máximo posible el consumo energético del edificio, este cuenta con iluminación de bajo consumo, placas solares, control de uso del agua y un sistema de recogida de aguas pluviales. Además, para su construcción se han utilizado materiales reciclados, la estructura es de madera y el asfalto está compuesto de botellas de plástico reutilizadas y todos los residuos generados han sido destinados a plantas de reciclaje.